MILEVA MARIĆ
La gran física a la sombra de Eistein
Mileva Marić (1875-1948)
Gracias a la conservación de las
cartas que se escribían Eisten y su esposa, Mileva Marić, sabemos que
ambos hablaban de muchas cosas: amigos, cotilleos, amores… y que, además,
Einstein también consultaba con ella todos sus asuntos científicos. Sin
embargo, el nombre de Mileva no aparece en ningún libro de texto. Ella
sencillamente pasó a la historia como la primera mujer del físico más genial y
excéntrico del siglo XX. Hoy
en día, sin embargo, muchos historiadores afirman que la teoría de la
relatividad de Einstein está inspirada en los trabajos que Mileva había
presentado cuando estudiaba en la Escuela Politéctica de Zúrich. Lamentablemente, a pesar de su brillantez, Einstein
obligaba a su mujer a ocuparse de todas las tareas del hogar. Mientras tanto él
se dedicaba a viajar y a verse con otras mujeres, entre ellas su propia prima.
En una de sus cartas amenaza a Mileva con el divorcio si no promete tener su
ropa siempre limpia, proporcionarle tres comidas al día y solo dirigirle la
palabra cuando él quisiera, entre otras cosas.
Finalmente, Einstein y Mileva se
divorciaron y ella se dedicó a dar clases particulares a los alumnos que la
necesitaban. En 1921 Einstein recibió el premio Nobel y entregó todo el dinero
del premio a Mileva tal y
como quedaba recogido en el acuerdo de divorcio. Mileva utilizó
todo el dinero para pagar los tratamientos médicos de su hijo, Eduard, que sufría de esquizofrenia.
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