Guillermo Molina Ríos ( 16 de marzo de 1984, Ceuta) es un gran embajador de nuestra ciudad . Con
escasos trece años Willy, que es el apodo del waterpolista, abandonó Ceuta con
ilusión de triunfar en un deporte que, a nivel local, tiene su máximo
exponente en el Club Natación Caballa.
Sin duda lo ha conseguido y por su juventud le quedan aún varios años de
competición.
Con 17 años se
proclamaba campeón del mundo siendo el benjamín de
la selección entrenada por Joan Jané. En el mes de agosto de 2016, el "eterno" capitán de
la selección española de waterpolo, Guillermo Molina, anunciaba su adiós al
combinado nacional. Lo hacía
tras los Juegos Olímpicos de Río y después de quince años vistiendo el gorro
español. Ahora, ha decidido volver a la selección, pero a la de Italia.
El exalumno del C.P. Juan Morejón que
actualmente juega en el equipo italiano del Pro Recco, acaba de ser convocado por Italia, para la fase de grupos de la Europa Cup, que se disputa este fin de
semana. El seleccionador Alessandro Campagna ha facilitado una
lista de 15 jugadores en la que está Guillermo Molina, que ha pasado la mayor parte de su carrera
deportiva en Italia, reside en Génova con su esposa y sus dos hijos y tiene la
ciudadanía italiana.
"Me gustaría jugar por un país que no sólo me ha dado una
oportunidad deportiva, sino una familia", decía el verano
de 2016 un triste Guillermo Molina, que adoptada la difícil decisión de no
volver a la selección española.
Ahora, Guillermo Molina abre una nueva
puerta en su carrera deportiva con esta convocatoria para jugar con Italia,
donde empezó a jugar en el 2001 al firmar con el Pescara y continuó en
el Brixia Leonessa Brescia (2007-2009), Pro Recco (2009-2012), Rari Nantes
Florentia (2012-2013), AN Brescia (2013-2015) y nuevamente en el Pro Recco,
donde presumiblemente pondrá fin a su trayecto
Willy, como lo conocen
en este deporte, sigue dando guerra en el agua, aunque ahora lo haga para defender otros
colores. Es un ejemplo a seguir .
Sin duda la figura de Guillermo no pasa desapercibida en Ceuta y prueba de ello
es que ha tenido un reconocimiento más que merecido en su tierra natal, como es
que una instalación deportiva inaugurada en septiembre de 2010 lleve su nombre.
FRAGMENTO DE
LA ENTREVISTA A GUILLERMO MOLINA EN EL PERIÓDICO “EL ESPAÑOL” (4 de abril de
2016)
P: ¿Por qué el waterpolo y no otro deporte?
R: En mi caso,
todo vino dado por la tradición familiar. Mi abuelo y mi tío habían jugado al
waterpolo y yo seguí sus pasos. Además, mi abuelo era el conserje de la piscina
donde empecé, y al final una cosa lleva a la otra. Hice otros deportes y quizá
pude dedicarme a alguno que estuviera mejor remunerado, pero estoy contento con
lo que he escogido y me encanta.
P :Cuentan que era un poco travieso de
joven. ¿En qué sentido?
R: Bueno, como a
cualquier persona de mi alrededor, me gustaba salir, pero hay un momento en que
uno tiene que decidir si quiere ser un jugador normal o un buen jugador
–incluso, si estar entre los mejores–. En ese caso, yo tuve el apoyo de la
gente que me rodeaba, del club, de mi familia… Pero he tenido tiempo de hacer
de todo: de ir por ahí cuando podía, de competir cuando tocaba…
P: Estuvo en la plata Mundial de 2001 y en
la de 2009. Es uno de los ‘abuelos’ de la selección. ¿Cómo se lleva ser de los
más mayores y tener que corregir a los que vienen por detrás?
R: Yo, la
verdad, intento dar pocos consejos. Al final, esto es un proceso: los jugadores
jóvenes llegan a la selección, entran en una dinámica de grupo… Y,
evidentemente, si puedes ayudar, pues lo haces. Pero también es necesario que
ellos fallen para que puedan aprender. Y tengo que reconocer que es bastante
sencillo ser de los más veteranos. Aquí siempre hemos convivido buena gente y
así sigue siendo.
P: Lleva más de 300 internacionalidades con
la selección. ¿Da miedo cuando uno ve acercarse el final?
R: Da mucho
respeto porque cada año sabes que puede ser el último por mil motivos: no le
gustas al entrenador, te lesionas, tu familia te aprieta… Pero también tengo
que decir que en los tres últimos años estoy disfrutando como no lo hacía desde
hace mucho tiempo. Y creo que España (independientemente de que yo esté o no)
tiene capacidad para ganar títulos. Y eso es bueno.
P: Ronaldo decía antes de retirarse que se
sentía frustrado cuando quería llegar a un pelota y no llegaba. Y Hombrados,
últimamente, también ha declarado que lo peor es cuando un jugador quiere
ayudar y no se lo permite su cuerpo. ¿Ha sentido algo parecido?
R: Son
cosas que pasan... Yo lo veo aquí, en la selección. Por ejemplo, yo siempre he
sido un buen nadador, pero cuando hacemos las series de natación, ves cómo los
jóvenes te aprietan. ¡Y me fastidia! Pero yo también aporto otras cosas. Y al
final, todo ese empuje de los nuevos te sirve de motivación para seguir
adelante. Pero sí, me ha pasado lo mismo que a Ronaldo y Hombrados…
P: Llegó a dejar la selección y ahora está
de vuelta. Durante el tiempo de parón, ¿qué se te pasó por la cabeza?
R: La verdad,
llevaba demasiados años sin tener una relajación mental, muchas veces por
presión u otras cosas.... Pero para que se entienda. Después de conseguir la
plata en el Mundial de 2009, a partir de ahí fue como ir acumulando polvo
dentro de una alfombra, y en un momento concreto la alfombra estaba reventada.
Yo hablé con Gabi (el seleccionador), se lo dije y él me apoyó. Me dijo que me
tomase el tiempo que me hiciera falta. Estuve fuera, jugué en Malta y mientras
tanto seguí en contacto con el míster. Estaba fuera y no tenía intención de
volver. En aquel momento sólo podía aportar frustración y negatividad al grupo.
Hasta que se dieron una serie de circunstancias para regresar. Dije: ‘Me he
limpiado y puedo hacerlo’. Tuve también mi segundo hijo, y todo eso me ayudó a
recargarme para volver.