Un día de enero estaba duchándose cuando de
repente se notó un bulto en la axila derecha.
Acudió al médico y le hicieron una biopsia. A
los diez días, nos llamaron del hospital para informarnos de que se trataba de
un tumor maligno; lo denominaron “tumor oculto de mama”.
Entonces, empezaron con las pruebas: PET -
Tac, mamografía, analíticas...). El resultado de las pruebas determinó que se
encontraba en estadio 4, el más grave de todos, ya que la enfermedad se
había propagado a ganglios supraclaviculares.
En marzo empezó con la primera de las ocho
sesiones de quimioterapia. Iba al hospital de día cada tres semanas. Ella
nos cuenta que fueron los peores meses de su vida. Cada vez que salía de una
sesión, se quedaba diez días con dolores, vómitos, diarrea, llagas bucales,
flojera... Perdió todo su pelo y también demasiado peso, hasta llegar a los 53
kilos.
En octubre le hicieron la última sesión, y el
5 de diciembre ingresó en el hospital para que le practicaran una mastectomía y
un vaciado axilar. La operación salió bien. Al principio, estaba muy deprimida,
su vida había cambiado por completo.
Poco a poco y con apoyo familiar fue
recuperándose. Hoy en día acude a Algeciras para recibir tratamiento de
radioterapia. Solo deseo y espero que se recupere pronto y que sea la
misma de antes.
Anónimo.
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